La alimentación es el pilar fundamental del bienestar de todas las personas. Independientemente de la edad, tener una dieta rica y saludable será esencial para alcanzar una calidad de vida superior y garantizar que nuestra salud no se ve perjudicada innecesariamente. Esto es especialmente importante en la tercer edad, por lo que conviene conocer algunas pautas que serán muy positivas para su salud.
Alimentación y tercera edad
Las personas mayores sufren, especialmente, por la falta de nutrientes ya que durante el envejecimiento el organismo va mermando sus facultades (también en el aparato digestivo) y se dificulta la obtención de todos los nutrientes esenciales para la salud. Es por esto que, potenciar la ingesta de alimentos ricos en nutrientes, será clave para su bienestar. Clave para dar al cuerpo la energía que necesita para hacer frente a los retos del día a día.
Además, las dificultades para comer también se acrecientan debido las alteraciones del aparato bucal, por lo que aprovechar los alimentos más ricos será fundamental para la correcta nutrición de los mayores, sin necesidad de comidas copiosas que dificulten la digestión.
¿Qué alimentos son importantes durante la vejez?
La dieta de una persona mayor debe incluir alimentos fáciles de digerir, de masticar y apetecibles, ya que entre otras patologías, la hiporexia (o falta de apetito en ancianos) también es muy frecuente y afecta directamente a la salud del adulto mayor, por lo que incluir recetas y productos “amigables” facilitará la ingesta. Como por ejemplo:
Lácteos (leche, yogures, queso, etc.).
Frutas y verduras.
Carne, pollo, pescado, etc. (alimentos ricos en proteínas).
Carbohidratos (pasta o arroz), ya que tienen un gran valor energético.
Consejos sobre cómo lograr una dieta saludable para personas mayores
Más allá de incluir en el menú los productos listados en el apartado anterior, hay un conjunto de recomendaciones que serán muy relevantes para tener en cuenta si queremos asegurarnos que nuestros seres queridos no padecen de malnutrición ni de otros efectos nocivos de una mala alimentación.
- Incluir alimentos de todos los grupos, sin abusar y sin restringir.
- Repartir las comidas en 3 / 5 ocasiones cada día. Facilitará la digestión al tratarse de pequeñas cantidades y más repartidas durante la jornada.
- Tener precaución con la sal y el azúcar, no abusar de ellos.
- Favorecer la hidratación con aproximadamente 10 vasos diarias de agua, aspecto fundamental para la salud de nuestros mayores.
Una dieta saludable para personas mayores con una cuidadora
En definitiva, lograr una dieta rica, equilibrada y saludable para personas mayores será fundamental si queremos evitar sobresaltos, innecesarios, en la salud de nuestros mayores, Ya que la malnutrición abre la puerta a múltiples dolencias, desde el deterioro cognitivo hasta la aparición de enfermedades degenerativas, por lo que poner en práctica los consejos sobre alimentación y tercera edad, explicados en este artículo, será un primer paso muy positivo.
Para hacerlo, contar con una cuidadora de personas mayores a domicilio, por unas horas o en modalidad interna, será la mejor opción. Con el apoyo de una profesional sociosanitaria, nuestros familiares dependientes estarán acompañados (también durante las comidas) por personal cualificado y con experiencia, ideales para aplicar una dieta saludable para nuestros ancianos.
Gracias por compartir estos consejos y tips para conseguir una dieta saludable para personas mayores. Me ha servido de mucha ayuda