Las fiestas de Navidad son una fecha muy importante tanto para niños como para mayores, ya que se acostumbran a celebrar rodeados de familiares y amigos. Son días de festividades, de cambios y es inevitable que afecten a todo el mundo, incluidas las personas que padecen Alzheimer. En dos semanas se concentran muchos días de fiestas, fechas que, como es lógico, modifican la rutina que es tan necesaria para las personas afectadas. Al mismo tiempo, pueden ser también momentos emocionalmente dolorosos para los demás porque se suele recordar la Navidad antes de que apareciera la enfermedad.
La persona que padece esta patología neurodegenerativa, va perdiendo las capacidades cognitivas, pero no las emocionales. Es capaz de disfrutar, sentir y sufrir como cualquier otra. Por lo que hay que hacerla sentir querida, respetada y ser parte de la familia.
Es por eso que te presentamos 10 consejos para ayudar a las familias y cuidadores de enfermos de Alzheimer con dos objetivos, por un lado para que el o la cuidador pueda descansar y recuperar fuerzas, y por otro lado, para que la persona que padece esta enfermedad pueda mantener una rutina para sentirse segura y confiada. Así, todos podrán disfrutar de la Navidad y aprovechar las oportunidades que estas fiestas les brindan.
- Entorno conocido: es preferible que la persona
con Alzheimer celebre estas fiestas en un ambiente familiar. En el caso
de hacerlo en un restaurante o la casa de otra persona, hay que procurar que se
sienta relajada. “Si hay niños, lo más recomendable es que no se vea
afectada por el ruido o los juegos de los pequeños”, señalan los
especialistas.
- Hacerlos partícipes de la organización: con trabajos sencillos, como, por ejemplo, poner
las servilletas en la mesa. De esta manera, les hacemos sentir que son una
pieza clave de nuestra Navidad. Importante no regañarles si no hacen bien
alguna de las tareas.
- No limitar los grupos: la persona con Alzheimer también puede participar
en estas fiestas. No debemos entrar en conflicto por su forma de vestir,
pero con un poco de tacto podemos decirles cómo se deben arreglar para estas
fechas.
- El exceso de estímulos puede provocar ansiedad: esta se manifestará en forma de
ganas de irse o mal humor. “Para gestionar la ansiedad lo más adecuado es
separarlo físicamente del lugar donde estaban y hacer alguna actividad relajada
como leer un libro o jugar una partida de dominó.
- No hacerle evidente sus olvidos: la presencia de gente que no ve frecuentemente
puede provocar que la persona afectada no reconozca o no recuerde los
nombres o quiénes son. “No debemos insistir en que le conoce. ‘Es Pepe’,
sencillamente. No reconocer a alguien es un síntoma más de la enfermedad”,
aclaran los expertos.
- Vigilar la comida y la bebida: a menudo, las personas con demencia no
detectan la sensación de estar llenos y continúan comiendo, lo que puede
generar malestar posterior. Con la bebida hay que tener precaución porque puede
tener un efecto adverso con la medicación.
- Continuar con la regularidad en las deposiciones y los hábitos de las
micciones: el
cambio de rutina podría hacer que se olvidaran.
- Mantener la actividad cognitiva y física habitual los días que duren las
fiestas: leer,
jugar, pasear, pintar, bailar, etc. También hay que procurar mantener los
mismos horarios respecto al tratamiento y al reposo.
- Tener un ambiente relajado: sin ruidos estridentes y desagradables, sin
alboroto. Debemos mantener la distancia entre la persona con Alzheimer y las
posibles causas de estrés. “Es bueno tener pensadas actividades con dibujos
para colorear o libros que les interesen. También es recomendable intercalar
espacios de descanso entre la comida y la cena”, Asimismo, si en una
conversación deja de participar es importante que respetemos sus pausas.
- Dejarse ayudar: tiene que ser una Navidad para disfrutar por todos, por lo que el cuidador principal debe apoyarse en los demás. Es importante organizarse para que no recaiga todo constantemente en la misma persona. El descanso y el disfrute, así como sentirse querido, son necesarios tanto para las personas con Alzheimer como para sus cuidadores.