El invierno finalmente nos abandona y ya va asomando el verano. Los cambios de temperatura están a la orden del día y esto es, indudablemente, el caldo de cultivo perfecto para los catarros y la gripe, tan frecuentes en esta época del año. Es por esto que tomar las precauciones necesarias para evitar la gripe en personas mayores, puede evitarnos más de un problema, ya que esta enfermedad puede ser muy peligrosa para los ancianos.
¿Qué es la gripe?
La gripe es una infección vírica que afecta a las vías respiratorias. Las partes del cuerpo más expuestas a este virus son la nariz, la garganta y los bronquios y tiene una duración, aproximada, de una semana. Es un virus que se transmite con mucha facilidad de una persona a otra, a través de las partículas que se expulsan al hablar, toser o estornudar. Con los contrastes de temperatura, que tiene su incidencia más fuerte.
Los principales síntomas de la gripe son:
- La aparición de la fiebre.
- Un dolor generalizado en todo el cuerpo (sensación de agarrotamiento muscular).
- Tos y dolor de garganta.
- Mucosidad nasal.
Consejos para evitar la gripe
Como vemos, la gripe es una enfermedad que conviene evitar, sobre todo en el caso de las personas mayores. Por lo que tomar las siguientes precauciones será fundamental para mitigar sus efectos y poder sortear su aparición.
- Extremar la higiene personal: lavar constantemente las manos para evitar que las posibles partículas se propaguen.
- Ventilar regularmente la estancia donde esté la persona mayor.
- Y, en caso de toser o estornudar, hacerlo en un pañuelo para evitar que las partículas impregnen nuestras manos.
Vacunación: ¿sí o no?
Una de los principales dudas, que llega cuando el frío empieza a hacer acto de presencia, para evitar la gripe en personas mayores es si es necesario, y eficaz, vacunarse. Se trata de una inyección que va “actualizándose” cada año para adaptarse a la nueva “mutación” del virus de la gripe y lograr una mayor efectividad. Tras su aplicación, en unas dos semanas aproximadamente, nuestro organismo empezará a generar anticuerpos que ofrecerán protección contra el virus que contiene la vacuna. Por lo tanto, vacunarse anualmente, es recomendable para la población mayor de 65 años (y todas las personas que estén regularmente en contacto con ellos: cuidadoras, enfermeras, etc.), para tratar de evitar así la gripe en personas mayores.
Qué hacer en caso de gripe
A pesar de tomar todas las precauciones posibles, inevitablemente, se dan situaciones de gripe. En caso de contraer esta enfermedad, lo prioritario será acudir al médico de referencia para que nos asesore y haga un seguimiento correcto. Además, será muy importante descansar adecuadamente para que el organismo reponga las fuerzas necesarias y la fatiga no se vaya acumulando. Y otra de las medidas más populares en caso de gripe en personas mayores, y también en caso de resfriados, es estar muy bien hidratado. Por lo que beber muchos líquidos (agua, infusiones, etc.) será una constante durante el periodo de convalecencia.
Para las personas mayores dependientes la gripe un factor de riesgo elevado para su salud. Por lo que contar con el apoyo de una cuidadora, que pueda llevar a cabo todas las medidas necesarias para evitar su contagio o, en caso de padecerlo, mitigar sus efectos, puede ser muy beneficioso para su bienestar.