Mejorar la calidad de vida de nuestros padres mayores

Consejos para mejorar la calidad de vida de nuestros padres mayores

Cuando nuestros padres se hacen mayores es inevitable no tener dudas de cómo debemos ayudarles en su día a día. Lo más importante es que nuestros padres se sientan queridos y acompañados por sus seres queridos. Pero además de esto, es fundamental que puedan sentirse seguros en su propio hogar, que se encuentren activos, que tengan tranquilidad económica, que tengan un buen ánimo y que les ayudemos con los temas de la salud.

Hoy te traemos unos consejos para saber cómo auxiliar a nuestros seres queridos en esta etapa de la vida. Los aspectos que te proponemos les ayudará a vivir una vejez mucho más satisfactoria, contribuyendo de esta manera a que sean felices. Con estos gestos les intentaremos devolver todo lo que han hecho por nosotros desde que éramos pequeños. No tenemos que olvidar que antes cuidaron de nosotros y nos enseñaron todo lo que sabían.

«Todo lo que somos se lo debemos a ellos. A nuestros padres.»

Listado de consejos:

– Visitar a nuestros padres y contactar con ellos, ponerles una rutina diaria, dividir las visitas y la responsabilidad del cuidado entre los hermanos, estar pendiente de los controles médicos y de los tratamientos y mantenerles activos hará que nuestros padres se mantengan sanos, tanto en el aspecto emocional como físico. Si ellos están bien, nosotros nos sentiremos mejor.

– Intentaremos que se sientan activos aunque nuestros seres queridos estén jubilados. Tenemos que ayudarles a encontrar una actividad que les guste y les motive. Lo importante es que su cuerpo y mente estén ocupados, estimulando así su memoria, musculatura y autoestima. Intentaremos que se reúnan con sus amistades, que asistan a cursos, que salgan de paseo o hagan un viaje de ocio. Todo esto puede ayudarles a sentirse más alegres y que se olviden de las dolencias propias de la vejez.

– La paciencia y la compresión es la clave para hacerles sentir bien a nuestros mayores. Debemos lograr ponernos en la piel de de nuestros padres y entender la etapa de su vida en la que se encuentran. Viven sin trabajar, con achaques de salud propias de la edad, con menos energía y menor vida social. Si conseguimos empatizar con ellos, nos será más fácil comprender sus episodios de frustración, de mal humor o de necesidad urgente de ayuda. Poniéndonos en su lugar les haremos sufrir menos.

– Es fundamental que nuestros familiares sientan que tenemos contacto permanente. Aunque no necesiten vernos todos los días, podemos mantenernos en contacto diariamente gracias a una llamada, un mensaje o videollamada. Si saben de nosotros, se sentirán más reconfortados y vivirán con menos preocupaciones. Esto les dará seguridad, ya que sabrán que si necesitan algo pueden localizarnos. También ayuda a su salud mental saber que siguen siendo una parte importante en nuestras vidas. Si nos apoyamos en las nuevas tecnologías de una forma inteligente nos ayudará en el contacto y en la ayuda del día a día.

– Tenemos que estar atentos a los ingresos mensuales de nuestros padres, ya que en algunos casos puede no ser suficiente, y esto podría causarles estrés y depresión, entre otros problemas de salud. Si podemos permitírnoslo podemos ofrecerles una cantidad mensual para sus gastos, esto les dará más tranquilidad.

– Otra forma de ayudar a nuestros padres a vivir una mejor vejez es asegurarnos de que su hogar está en buenas condiciones y adecuado a sus necesidades. Por poner un ejemplo, deberemos evitar las escaleras y tener un suelo resbaladizo, y cambiar la bañera por una pila de ducha con alguna alfombra antideslizante.


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